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Durante dos días enteros, el grupo descansó en las ruinas de la Aldea Enana, descansando y recuperando sus fuerzas. Pero Karl no se estaba relajando. No, estaba trabajando duro en esparcir la energía de los puntos focales en sus espacios de bestias y luego reconstruirlos. El proceso de esparcir la energía de manera uniforme tomó un día entero, y luego probablemente le llevaría semanas reconstruirlo hasta su nuevo nivel máximo, pero podía sentir la diferencia en los espacios después de haberlo postergado tanto tiempo.
Con tres bestias de Rango de Comandante, la energía fluía mucho más suavemente a través de su cuerpo después de completar el proceso, y le resultaba más fácil activar sus habilidades. La habilidad de Rango Real [Cuerpo Llameante] se estaba volviendo mucho más efectiva, aunque aún limitada por su propia capacidad.