—SHEN JI YUN no echó ni un vistazo a la pantalla que apareció frente a él. Toda su atención estaba centrada en Luo Yan. Porque la única vez que podía mirarlo descaradamente era cuando Luo Yan no le devolvía la mirada. El conejo tenía la costumbre de mirar directamente a la cara de la persona con la que hablaba. Por eso Shen Ji Yun hizo todo lo posible por no mirar a Luo Yan desde que lo reconoció antes.
—Después de elegir una de las opciones presentadas por el Rey de Arcadia, inesperadamente lo llevó a la puerta azul. Pensó que al elegir la segunda opción —un pueblo del distante pasado— lo llevaría a la puerta púrpura. Porque concluyó, muy ingenuamente, que las opciones seguirían el orden en que se presentaron las puertas. Dado que la puerta púrpura era la segunda a la izquierda, pensó que la segunda opción lo llevaría allí.