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—¿Dani? —Xun Hui miró apresuradamente a Yang Ruxin al oír esto—. Esto...
—Te acompañaré allí —dijo Yang Ruxin, levantándose—. Erni, Sanni, cuiden bien de sus hermanos menores.
El corazón de Xun Hui se sintió al instante más tranquilo, se levantó y arregló su cabello antes de salir.
La casa principal estaba bastante llena de gente: la pareja Yang mayor, Yang Baichuan y su esposa, así como Yang Baifu y su esposa, sin embargo, el Tío Xiaowu no podía ser visto.
De hecho, Yang Baixiang había sido enviado por su madre, con la idea de evitar que causara problemas.
—Padre, Madre —Xun Hui llamó con una sonrisa forzada, cautelosa—. ¿Para qué me han llamado aquí?
—Dani, puedes irte —Yang Peili frunció el ceño al ver que Yang Ruxin la seguía—. Los adultos están discutiendo asuntos.