Capítulo 103: Pelea
Ian se detuvo, evaluando rápidamente la situación. Había al menos cinco marionetas en su camino, todas en posiciones estratégicas para atacarlo desde diferentes ángulos. No había tiempo para pensar demasiado.
¡Que comience el baile! gruñó, activando su espada mágica mientras sus esclavos del alma tomaban posición detrás de él.
La primera marioneta, un guardia más grande que los otros, se movió hacia Ian con una velocidad sorprendente para su tamaño. Su brazo, armado con una hoja de metal oxidado, se levantó en un arco letal, buscando cortar a Ian por la mitad. Ian, anticipando el movimiento, esquivó hacia un lado con un giro rápido. La hoja pasó a centímetros de su pecho, dejando un leve zumbido en el aire. Sin perder tiempo, Ian aprovechó la apertura y contraatacó, su espada brillando con energía mágica mientras cortaba directamente a través del torso del guardia, destrozando las runas que lo alimentaban. El cuerpo metálico de la marioneta se desplomó al suelo en una cascada de chispas.
Sin embargo, no tuvo tiempo para respirar. Dos de las marionetas más pequeñas se lanzaron hacia él desde los lados. Estas criaturas, más rápidas pero menos resistentes, atacaron en conjunto. Una lanzó una ráfaga de esferas mágicas desde su brazo, mientras que la otra cargaba con una lanza de energía.
¡Goblin, avanza! gritó Ian, y uno de sus esclavos del alma, un guerrero goblin, saltó al frente.
El goblin, armado con una pequeña espada y un escudo mágico, bloqueó la ráfaga de esferas con movimientos rápidos, haciendo rebotar los proyectiles con su escudo. Mientras tanto, Ian se concentraba en la marioneta de la lanza. Esta era más ágil que las demás, moviéndose con una velocidad casi deshumana. La marioneta lanzó un golpe directo hacia Ian, pero él lo anticipó, desviando la lanza con su espada en un choque de chispas y acero. El impacto resonó en el pasillo, y Ian sintió el temblor del metal bajo sus pies.
¡Demasiado lento! gruñó, girando su espada hacia el cuello de la marioneta y cortando a través del metal debilitado. La cabeza de la marioneta rodó por el suelo, y su cuerpo se derrumbó inerte.
El goblin, mientras tanto, había derrotado a su oponente. Con movimientos rápidos y precisos, había aprovechado una abertura en la defensa de la marioneta y la había desmantelado, haciendo caer su cuerpo en pedazos.
Sin embargo, aún quedaban dos enemigos. Uno de ellos, más grande que los demás, avanzó con una enorme maza en sus manos metálicas. Cada paso hacía retumbar el suelo, y cuando levantó su arma, Ian pudo sentir la vibración en el aire. Esta criatura no era tan rápida, pero su fuerza bruta era evidente.
¡Hombres pájaro, disparen! ordenó Ian, y los hombres pájaro, volando sobre su cabeza, lanzaron una ráfaga de hechizos de fuego hacia el gigante.
El guardia marioneta intentó levantar su maza para bloquear el ataque, pero las llamas lo envolvieron rápidamente. Las runas en su cuerpo chisporrotearon mientras el metal se derretía bajo el calor. Ian aprovechó el momento y corrió hacia la marioneta. Con un salto ágil, se impulsó en el aire y dirigió su espada hacia el pecho de la criatura, apuntando a las runas que aún brillaban con un débil resplandor azul.
El golpe fue certero. La espada de Ian perforó el núcleo de la marioneta, destruyendo el flujo de energía que la mantenía activa. El gigante de metal se desplomó al suelo con un estruendo ensordecedor, levantando una nube de polvo.
Solo quedaba una marioneta, y era la más peligrosa. Estaba cubierta de runas más complejas que las anteriores, lo que indicaba que tenía un sistema defensivo avanzado. La marioneta levantó una barrera mágica alrededor de sí misma, mientras comenzaba a lanzar esferas de energía a gran velocidad hacia Ian y sus esclavos del alma.
Ian rodó por el suelo, esquivando por poco los ataques, pero sabía que no podía continuar a la defensiva por mucho tiempo. Levantó su mano, canalizando energía oscura, y lanzó una ráfaga de sombras hacia la marioneta. Las sombras envolvieron la barrera, debilitándola lentamente.
¡Ahora! gritó, mientras sel mono saltaba sobre la marioneta con una velocidad descomunal.
El mono, utilizando su fuerza y agilidad, comenzó a golpear la barrera mágica con sus puños envueltos en energía espectral. Cada golpe hacía que la barrera se debilitara más, hasta que finalmente se rompió con un estallido. Sin perder tiempo, Ian corrió hacia la marioneta desprotegida y, con un solo golpe bien dirigido, atravesó el núcleo mágico que la alimentaba.
El último guardia marioneta cayó al suelo en pedazos. Ian, jadeando ligeramente, guardó su espada, observando los restos esparcidos a su alrededor.
Esto fue más complicado de lo que esperaba murmuró, mientras sus esclavos del alma se reagruparon a su lado.
Tras caminar unos minutos más, su instinto lo detuvo justo a tiempo. En el suelo frente a él, una serie de runas brillaron levemente, casi imperceptibles a la vista. Una trampa mágica.
Esto pudo haber sido mortal susurró para sí mismo.
Con cuidado, Tarek uso un hechizo para desactivar las trampas antes de continuar. El pasillo se estrechaba, y la energía mágica se hacía más densa con cada paso. Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, Ian llegó a una puerta masiva, colapsada en su mayoría. Más allá de ella, se extendía el laboratorio principal.
Este lugar, sin embargo, estaba en peor estado que el anterior. Los escombros cubrían el suelo, y las paredes estaban completamente destruidas.
Ian y Tarek entraron al laboratorio principal, que estaba en un estado mucho peor que el laboratorio secundario. Las paredes estaban en ruinas y el suelo cubierto de escombros. A medida que avanzaban entre las pilas de escombros y los restos de equipos rotos, Ian observó las sombras y las corrientes mágicas en el aire que aún revelaban signos de una antigua y poderosa magia.
Este lugar parece haber sido el corazón de algo grande comentó Tarek, examinando los restos de lo que alguna vez debió ser un equipo sofisticado.
Ambos comenzaron a investigar minuciosamente, buscando cualquier indicio de lo que pudo haber quedado de la civilización que construyó estos laboratorios. Después de unos minutos, Tarek encontró un rincón oculto detrás de una pared colapsada. Allí, entre un montón de escombros, había una caja antigua, intacta pero claramente sellada con métodos mágicos. La caja estaba cubierta con símbolos arcanos y runas de protección.
Parece que esta caja está protegida por un encantamiento poderoso dijo Tarek, examinando los símbolos. Si lo que estamos buscando está aquí, podría ser crucial para entender la tecnología de estos laboratorios.
Ian asentió y se acercó a la caja, colocando sus manos sobre los símbolos para sentir la magia que la envolvía. A pesar de sus esfuerzos, el hechizo parecía impenetrable. Intentaron varios métodos para abrir la caja, desde conjuros de desbloqueo hasta la manipulación de los símbolos, pero ninguno tuvo éxito.
No podemos abrirla ahora murmuró Ian. La guardaremos en el espacio de almacenamiento. Quizás más tarde, cuando tengamos más información, podamos descifrar el encantamiento.
Con la caja asegurada en el espacio de almacenamiento de Ian, el par de exploradores continuó su búsqueda. El laboratorio estaba lleno de equipos dañados y documentos deshechos, pero no encontraron nada que pudiera proporcionar más información.
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