Capítulo 62: Un Rencor Contra Mí

Lana observó la interacción entre Liam y Gale y sintió que algo extraño pasaba entre ellos. Toda la conversación entre ambos fue de apenas unas pocas frases, pero las miradas ambiguas que se intercambiaron y el desprecio con el que Liam la miraba, hicieron que Lana se sintiera algo incómoda.

Liam, por otro lado, no había revelado ninguna información sobre su relación personal con Gale. Observando toda la escena, Lana entrecerró los ojos, confundida por la manera en que ambos actuaban.

Pero, más o menos, podía decir qué estaba sucediendo. ¿Así que su presentimiento era correcto después de todo? Liam sí conocía a Gale desde el principio y esa era la razón por la que aceptó su caso, incluso cuando parecía tan desesperado. Ambos tenían bastantes asuntos personales pendientes entre ellos basados en el intercambio de sus palabras.

Lana ya no podía soportar la extraña tensión en la sala y no pudo evitar romper el insoportable silencio. Con las piernas cruzadas, se enderezó y se recostó cómodamente en su silla. Cruzó los brazos y dijo con inquietud:

—Está bien... ¡Ustedes dos, a trabajar! ¡Vamos a hacer primero lo que vinimos a hacer aquí! Los minutos se nos van en esta visita, así que por favor dejen de mirarse fijamente y de usar telepatía para hablar y recordar algún pasado.

Se volvió hacia Liam con las cejas levantadas y dijo con franqueza:

—Si quieres visitar al cliente por razones personales, por favor hazlo solo. Estoy aquí para aprender y ayudarte en este caso, ¿podemos todos saltarnos los saludos personales y poner las cosas en marcha? Vamos a comenzar con nuestras investigaciones iniciales y su versión de la historia. ¿Podemos?

Gale quedó impactada al escuchar el tono mandón y las palabras de mando de Lana. Nunca había imaginado que alguna mujer pudiera hablarle a Liam de esa manera y para colmo, a él no parecían importarle esas palabras ni un poco.

Aunque estaba en uno de los peores momentos de su vida y estaba afligida después de perder a su amado esposo de forma tan trágica, se sintió realmente divertida por la forma de hablar de Lana.

Gale de repente estalló en una carcajada al escuchar hablar a Lana. Casi lloraba de risa. Hacía tiempo que no reía así y quería besar a la mujer enfrente de ella por hacerla reír en un momento tan difícil de su vida.

Los labios de Lana se torcieron mientras le daba a Gale una mirada que decía: ¿Está loca? ¿Riéndose en un momento como este? ¿Hay algo gracioso en lo que dijo?

Gale entendió su expresión y aún entre risas, comentó:

—Oh, lo siento. Es solo que es un soplo de aire fresco escucharte hablar tan informalmente así con Liam.

Liam era un hombre muy serio y Gale a veces encontraba difícil comunicarse con él, especialmente cuando Liam tenía esa expresión vacía en toda su cara. Gale podía recordar lo frustrada que se sentía por no poder entenderlo bien.

Lana le dio a Gale una sonrisa forzada e incómoda y se volvió hacia Liam, que todavía estaba absorto en su propio radar. Parecía aturdido y no tenía ninguna intención de presentarla adecuadamente, así que Lana tomó la iniciativa y se presentó a Gale, extendiendo su mano para un apretón en su nombre.

Se preguntaba qué estaba pasando entre los dos porque tenía la sensación de que había algún rencor entre ellos, pero también sabía que Liam estaba muy interesado en salvarla de ser condenada falsamente.

—Este estatua de hielo puede ser realmente difícil de tratar cuando se trata de sus códigos de secreto —Lana murmuró en su mente.

—Hola, señorita Gale. Soy Lana Huang, pasante bajo el Lic. Liam Sy. Estaré asistiendo en su caso. No se preocupe porque el Lic. Sy nunca pierde ningún caso, así que estoy bastante segura de que pronto será libre y absuelta de esta falsa alegación —Lana animó ya que podía ver cómo la mujer parecía desesperanzada y deprimida en el momento en que entró a la sala de espera.

—Sé, señorita Lana, lo capaz que es el Lic. Sy. Era el mejor y es conocido por tomar casos con un cien por ciento de tasa de éxito, y es por eso que me pregunto por qué tomaría un caso sin esperanza como el mío —Gale comentó con sarcasmo—. Verá, señorita Huang, mi preocupación no es sobre la capacidad de Liam, sé que es el mejor, pero debido a que guarda rencor contra mí, tengo razones para dudar de sus palabras. Quizás solo quiere asegurarse de que me pudra en la cárcel y esa es la razón por la que está ansioso de tomar mi caso.

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