Capítulo 40: Liam loco

—¿Qué estás haciendo? —Liam se quedó congelado en su lugar, y salió de su ensimismamiento. Sus ojos se abrieron y encontraron los redondos y llameantes ojos de Lana, disparándole balas.

Liam parpadeó y rápidamente presionó sus dos dedos en la frente de Lana. —Hor… Vi una hormiga aquí —tartamudeó y de inmediato se replegó en su asiento, con el corazón latiendo erráticamente por haber sido casi descubierto con las manos en la masa. ¿Cómo pudo haberse vuelto tan estúpido?

—Estamos aquí en tu casa. Estaba a punto de despertarte cuando vi algo arrastrándose en tu cara. Resultó ser una hormiga —Liam continuó y se frotó la mano como quitándose una hormiga muerta de su dedo.

Lana lo ignoró y soltó un bostezo seguido del estiramiento de su cuello y manos.

—Gracias por el paseo, Liam. Nos vemos mañana —dijo Lana con pereza antes de quitarse el cinturón de seguridad y abrir la puerta del coche.

Liam salió corriendo para acercarse a la puerta de Lana y preguntó:

—¿Puedes caminar bien hasta la entrada de tu casa? Déjame acompañarte...

Lana levantó su mano y dijo:

—No gracias. Estoy bien. No estoy tan borracha y puedo caminar por mí misma. ¿Puedo devolverte el abrigo mañana? Hace un poco de frío afuera.

Liam asintió y observó a Lana pasar por su lado. Se quedó allí parado en su lugar y esperó hasta que Lana estuviera dentro de su casa. Después de asegurarse de que Lana estaba dentro, sacudió la cabeza y se masajeó la nuca mientras volvía a su coche, puso las manos en el volante y sonrió.

—Estás loco, Liam —murmuró y pisó el acelerador para manejar.

.....

Lana se limpió y se cambió a su ropa de dormir para irse a la cama. Estaba a punto de dormir cuando recibió una llamada de Liam.

Descolgó el teléfono y respondió con desgana:

—¿Hola?

—Descansa mañana. No necesitas ir a la oficina. Lana, lamento lo que pasó esta noche. Debes estar cansada por todo lo que ocurrió allí. Descansa bien mañana —Lana escuchó decir a Liam.

Hubo una pausa interminable, así que Lana preguntó:

—¿Todavía estás ahí? Voy a colgar ahora.

—Sí, aquí estoy. Está bien. Buenas noches Lana —ella escuchó decir a Liam y luego se cortó la llamada.

Lana se burló y sonrió. De hecho, estaba cansada por todo lo que sucedió en la fiesta y descansar mañana sin preocuparse por Rio Tang sería como un soplo de aire fresco para ella.

Con la personalidad que tenía Lana, preferiría luchar una batalla como en el ejército o emprender misiones aventureras que ser parte de esta clase de luchas de malicia. Sentía que era más agotador y sin tregua.

Abrazó su almohada y bostezó. Miró al techo, pensando en la noche y los incidentes de la fiesta por un buen rato. Escena tras escena, cada minuto de la fiesta se reproducía frente a sus ojos y sonrió cuando recordó que besó a Liam. Sonrió pensando en la expresión que él tenía como si estuviera en shock.

—Pobre chico homo, besado por una mujer otra vez hoy.

—Al menos sabe cómo disculparse —murmuró cuando recordó su llamada telefónica, pero frunció el ceño y de repente se tocó la frente.

—¿Una hormiga? ¿Dentro de su coche? Qué gracioso —Lana se rió entre dientes.

—Si no lo conociera bien, podría haber pensado que simplemente estaba embelesado por mi belleza, preguntándose cómo podría aprovecharse de mis hermosos rasgos mientras dormía —Lana concluyó con una sonrisa pícara.

Quizás estaba demasiado borracha y agotada para pensar racionalmente en ese momento. Sin embargo, estaba acostumbrada a recibir cumplidos sobre su belleza incluso de Clyde, quien en cierta ocasión deseó poder intercambiar cuerpos con ella porque estaba desperdiciándola al permanecer soltera toda su vida.

—Liam me besó tan naturalmente para ser homo, ¿será que es bisexual? —murmuró, con sus pensamientos todavía persistiendo en el beso antes de quedarse dormida profundamente.

....

Liam se despertó de buen humor a la mañana siguiente. Se duchó rápidamente y se vistió con su traje de negocios habitual. Bajó a unirse a la familia para el desayuno de muy buen humor.

—Buenos días, —saludó a todos con una voz enérgica.

Senior Sy intercambió miradas significativas con Jorge, que sonrió y levantó las cejas. Él sabía que Liam había llevado a Lana a su casa la noche anterior y ya lo había informado a su padre, quien estaba demasiado emocionado por el día siguiente, el fin de semana.

Senior Sy se aclaró la garganta antes de recordar casualmente, —Mañana, no olvides traer a Lana aquí para cenar o si puedes traerla temprano para una tarde de té o para ambos el almuerzo y la cena. Cuanto más tiempo pase aquí con todos nosotros, mejor.

—Se lo diré más tarde —respondió Liam simplemente.

—¿Cómo estuvo la fiesta hermano? ¿Llegaste a conocer al señor Noah? ¿De verdad es tan guapo como se rumorea? —interrumpió Miley.

—Sí, estaba en la fiesta, pero definitivamente no es tu tipo. Tampoco es tan guapo como persona así que no esperes demasiado de él. Prefiero entregarte a Daryl que a él —comentó Liam.

Jorge tosió y casi se atragantó con las palabras de Liam. —¿Qué te pasa Jorge? —preguntó Liam con una ceja levantada.

—Nada… Justo un hueso se quedó en mi garganta. Creo que no revisé bien antes de comer —se defendió Jorge y se bebió medio vaso de agua.

Miley sonrió maliciosamente e interpretó de manera diferente en su cabeza.

—¿El hueso de pollo o el hueso llamado Daryl? ¿Cuándo llegará el día en que aclarará las cosas? ¡Huh! —pensó.

—Deberías haber dicho que preferirías entregarme a Jorge, hermano mayor, no a Daryl... mira ahora lo mal que se sintió, casi matas a Jorge atragantándolo con su comida. —Miley expresó entusiásticamente.

Jorge miró a Miley con una advertencia, señalándole que parara con sus bromas. Miley ignoró su advertencia y le devolvió la sonrisa con cariño y peor aún, le guiñó el ojo delante de todos. Jorge se quedó sin palabras por sus acciones.

Liam miró a Jorge y dijo:

—Vienes conmigo después de Jorge.

—¿Eh? ¿Por qué? ¿No vas a recoger a Lana hoy? —preguntó Jorge con el ceño fruncido.

—No, ella descansará hoy. Tengo que ir a visitar algunos sitios hoy así que acompáñame esta mañana. Iremos directamente para allá —instruyó Liam y Jorge asintió.

—¿Puedo pedir prestado a Jorge la próxima semana, hermano mayor? —Miley preguntó de repente suplicante.

—¡No! Tengo mucho trabajo pendiente en la oficina de Liam —respondió rápidamente Jorge.

Miley torció la cara. Extrañaba mucho a Jorge últimamente. Él solía decir que estaba demasiado ocupado, y ella sabía que él claramente la estaba ignorando a propósito.

—Como si pudiera ignorarme toda su vida. Ya veremos. —meditó Miley, mirando directamente a Jorge con una ceja alzada.

Jorge se encogió en su asiento y sabía que Miley se estaba molestando con sus respuestas.

Señor Sy no pudo evitar sonreír ante la escena, viendo lo persistente que era Miley en cortejar a Jorge. Sentía que Miley debería entrenar a Liam para perseguir a la persona que le gustaba. ¿Cómo es que su hija era mucho más atrevida que su hijo, que era tan rígido en cuestiones de relaciones? Él estaba silentemente animando a su hija en la búsqueda de Jorge.

Quería mucho a su hija y sabía que no podía confiar a Miley a otro hombre excepto a Jorge. Pero entonces era firme en no interferir en su relación hasta que le pidieran su bendición porque quería respetar cualquier decisión que Jorge tomara. Sin embargo, seguía esperando que Jorge se convirtiera en un miembro legal de su familia casándose con Miley. Señor Sy también estaba bastante seguro de que Liam estaría de acuerdo con él en este asunto.

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