La comida terminó en su competencia secreta.
Huo Xiaoran originalmente quería dejar la villa de la familia Li lo antes posible. Aún le gustaba la vida tranquila que él y Qiao An tenían en el Jardín Imperial Celestial.
Inesperadamente, Qiao An estaba demasiado llena. Se sentó en el sofá y se frotó el estómago para descansar.
Huo Xiaoran se acercó impotente y le frotó el estómago. —¿Por qué? ¿Comiste demasiado?
Él la provocó de nuevo. —¿Cuántos años tienes? ¿No estás llena?
Qiao An le lanzó una mirada y dijo coquetamente, —Seguías poniendo comida en mi plato. No me atreví a desperdiciarla, así que la eché toda en mi estómago. ¿Quién iba a saber que sería tan incómodo?
Sólo entonces Huo Xiaoran se dio cuenta de que su favor había causado que Qiao An sufriera. Le dijo solemnemente a Qiao An, —Si no puedes terminarlo en el futuro, no te fuerces. No me importa comer tus sobras.