Capítulo 2: Hola, soy tu esposa, Shen Hanxing
Jiang Jingqiu estaba calculando en su cabeza.
La casa en Calle Este no valía mucho. $2 millones era aproximadamente el precio de unos pocos bolsos de edición limitada. Gastar esta pequeña cantidad de dinero para resolver el problema de Shen Sisi y proteger la reputación de la Familia Shen era definitivamente una ganga.
Shen Yong también lo había pensado bien, pero su rostro seguía sombrío. —¡Tú mocosa, soy tu padre. No voy a tratarte mal!
Shen Hanxing encontró sus palabras tan divertidas que se rió en voz alta. —¿No me maltrataste? ¿No han sido suficientes los últimos 19 años como prueba? Me casaré cuando entregues lo que pido. Se está haciendo tarde. Apúrate y vete, no quiero que la abuela te vea y se enoje.
Shen Hanxing estuvo burlándose de Shen Yong todo el tiempo así que él no pudo evitar querer regañarla a cambio, pero Jiang Jingqiu lo detuvo otra vez. Ya había logrado su objetivo así que no quería quedarse más en este apartamento desastroso. Ella y Shen Sisi persuadieron a Shen Yong para que se fuera con ellas.
—Xiao Xing [apodo de Shen Hanxing], creo que vi a tu padre hace un momento... —una voz anciana venía desde fuera de la puerta. Siguiendo el sonido de una puerta al ser abierta, una mujer vieja con cabello blanco entró. Shen Hanxing rápidamente avanzó para ayudarla a cambiar sus zapatos en la entrada. —Abuela, ¿por qué volviste tan temprano? ¿No querías pasar más tiempo afuera?
—Soy vieja, ya no puedo moverme tanto —la abuela de Shen Hanxing le hizo señas para que se sentara en el sofá—. Xiao Xing, cuéntale a la abuela, ¿por qué de repente quisiste volver del extranjero? ¿Te amenazó tu padre?
El corazón de Shen Hanxing se sintió dolorido y suave. Se apoyó en el hombro de su abuela y susurró —Abuela, papá no me amenazó. Incluso prometió darme una casa y $2 millones. Finalmente puedo permitir que la abuela viva una buena vida.
—Imposible. Ese bastardo nunca te daría tanto sin razón —la anciana era excepcionalmente aguda—. Xiao Xing, ¿hiciste un trato con él?
Shen Hanxing sabía que no podía ocultar su matrimonio por mucho tiempo. Después de terminar de explicarle el motivo a su abuela, la consoló suavemente —De hecho, creo que esto es bastante bueno. Aunque esa persona esté discapacitada, su carácter debería ser bastante bueno. Después de casarme con él, me haré cargo de él y de su familia. Es mejor que casarme con alguien poco confiable.
—¿¡Estás estúpida!? —los ojos de su abuela se llenaron de lágrimas—. Casarte con alguien así a tu edad... ¿qué vas a hacer en el futuro... la abuela esperaba que encontraras a alguien que te gustara...
—Abuela, mi mamá encontró a alguien que le gustaba en aquel entonces, pero ¿qué le pasó al final? —Shen Hanxing bajó la cabeza, sin querer que su abuela viera la expresión en su rostro—. La familia Ji es rica, así que al menos pueden garantizar que no tendré que preocuparme por nada en el futuro. Incluso si me divorcio en algún momento, todavía puedo conseguir algo de dinero, así que no lo perderé todo.
Su abuela se quedó sin palabras mientras sus manos se apretaban con fuerza en sus rodillas. —Xiao Xing, siempre has tenido tu propio criterio. La abuela no puede decirte qué hacer...
Shen Hanxing se emocionó ligeramente. Abrazó fuertemente a la anciana encorvada frente a ella. —Abuela, prometo que viviré una buena vida. La abuela también debe estar bien. Siempre debes estar con Xiao Xing, ¿vale?
—Vale, vale, vale...
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La mujer anciana le dio palmaditas a Shen Hanxing en la espalda para consolarla.
Como si tuvieran miedo de que Shen Hanxing cambiara de opinión, a la mañana siguiente, la Familia Shen le envió el dinero y el título de propiedad que había pedido. Shen Hanxing se mudó a una nueva casa con su abuela y encontró una enfermera profesional para cuidar de la anciana. Luego, se dio la vuelta y se fue.
El conductor la llevó en silencio a la casa de la familia Ji. Parada frente a la puerta del dormitorio de Ji Yan, Shen Hanxing tomó dos profundas inspiraciones antes de levantar la mano para tocar la puerta.
—Bang, bang, bang —estaba silencioso adentro.
—Señor Ji, si no dice nada, tomaré eso como un acuerdo para dejarme entrar —después de decir eso, ignoró las miradas sorprendidas de los sirvientes y empujó la puerta ligeramente para entrar.
El sol brillaba intensamente afuera, pero la habitación estaba oscura. Gruesas cortinas bloqueaban toda la luz.
Con su visión obstruida, Shen Hanxing se quedó junto a la puerta buscando el interruptor en la pared. —Señor Ji, esta es mi primera vez aquí. Creo que necesitamos conocernos. Yo soy...
—¡Lárgate! —al mismo tiempo que se encendieron las luces, una voz baja y ronca mezclada con furia explotó en la habitación.
En el fondo de la habitación, un hombre delgado estaba sentado en una silla de ruedas. Una manta cubría sus piernas. Sus ojos negros estaban llenos de intención asesina y frialdad, haciendo que la gente se estremeciera.
Shen Hanxing lo ignoró y lo examinó con expresión normal. Las mejillas del hombre estaban hundidas, lo que definía más su rostro. Sus cejas eran frías y severas, y sus pestañas largas y estrechas. Sus labios finos y apretados revelaban cierta frialdad, y su cabello desordenado tenía una belleza decadente.
No es de extrañar que fuera el amante soñado de incontables jóvenes.
—Señor Ji, si nada va mal, seremos una familia juntos. Tienes que conocerme —Shen Hanxing entrecerró los ojos y caminó hacia la ventana para correr las cortinas, dejando que el sol entrara. Se paró bajo el sol y extendió su mano hacia Ji Yan—. Hola, soy tu nueva esposa, Shen Hanxing.
Los ojos de Ji Yan eran como un charco de agua estancada, y su voz era plana. —No tengo esposa.
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