—Tío Mayor, ¿estás preparándote para hacer algo malo? —preguntó Amelia.
Jorge colgó el teléfono de golpe.
—No —respondió.
Helena puso cara de disgusto.
—¿Acaso no lo conozco? Seguro llamará a alguien para que le dé una lección a Sara —aunque también estaba enojada, no quería que su hermano sufriera manchas innecesarias por alguien como Sara.
Helena le dijo a Amelia:
—Mia, dile a tu tío mayor que no haga ninguna tontería —¿Venganza? ¿Quién dijo que tenía que conseguir a alguien para hacerlo? ¡Era un fantasma, así que tenía a algunas personas!
Amelia fue recogida por Jorge y sentada en su rodilla. Levantó la mano y le dio palmaditas en la cabeza a Jorge.
—Tío Mayor, portaos bien. No podéis hacer ninguna tontería —dijo con dulzura.
Jorge se sintió impotente.
—¿Sabes qué quiere hacer tu tío mayor? —preguntó.
Amelia señaló al lado.
—Mamá dijo, ¿acaso no te conoce lo suficiente?
La espalda de Jorge se tensó. Preguntó en silencio: