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¿Podría ser que Gu Zhou tuviera una personalidad dividida?
De lo contrario, ¿por qué Gu Zhou no tendría ningún recuerdo de lo que acababa de suceder?
Qiao Nian abrió la boca para explicar, pero Gu Zhou dijo enojado:
— ¡Fuera!
La expresión de Qiao Nian se oscureció. Al levantarse, le arrojó una toalla a Gu Zhou. Sin decir otra palabra, salió con la caja de medicinas, sin olvidar cerrar la puerta de un portazo.
Gu Zhou se quedó solo en el baño.
La neblina persistía en el aire. El aroma del gel de ducha era abrumador. Realmente odiaba ese olor.
Su memoria se había detenido en la entrada. No tenía ningún recuerdo de cuándo había llegado Qiao Nian, ni de cómo había terminado en el baño.
¿Realmente había estado inconsciente durante tanto tiempo frente a Qiao Nian?
Gu Zhou se levantó. Al ver que todavía estaba en sus calzoncillos, la ansiedad en su corazón disminuyó un poco. Tras asearse brevemente, salió en su bata de baño.