Capítulo 22: Capítulo 21

KEVIN

De la nada llegó un tipo que no había visto en mi vida y después de lo que había pasado en el super con aquel tipo, no me fiaba ni de mi propia sombra, por lo que acerqué un poco más a Gabriela a mí y me quedé mirando al tipo que estaba parado delante de nuestra, pero la sorpresa me la llevó cuando Gabriela le contesta, al parecer se conocían.

-Deberías sentarte, es una larga historia.

No tengo ni la menor idea de lo que estaba hablando, y eso se dejó ver en mi rostro, porque a Gabriela se le formó una pequeña sonrisa en el de ella.

-Kev, él es Santi, y básicamente fue el que se encargaba de perseguirme a todos lados por el problema de Mónica.

-Encantado de conocerte, Gabriela me habló mucho de ti.

Ahora caía en quien era, Gabriela me había hablado alguna vez de él, pero no le presté demasiada atención que digamos, pensé que luego de que todo lo de Mónica pasase, perdería el contacto con él. No era mucho mayor que yo, sería un par de años como máximo, pero lo que seguía sin entender era que hacía aquí, y como es que nos ha encontrado.

-Creo que es hora de hacer lo que no hice hace cuatro años, por eso está él aquí, Kev.

Esto sí que no me lo esperaba. ¿Entonces le iba a contar que la oferta violado hace cuatro años? Eso era una buena noticia, pero seguía sin entender muy bien que hacía él aquí.

- ¿Para qué soy bueno entonces?

-Quiero denunciar a un hombre.

- ¿Y eso?

-Porque ese hombre me ha violado hace cuatro años, y hoy mismo prácticamente me ha amenazado con hacer lo a Ana ya Nerea.

¿En qué momento había pasado eso? No me separé de ella desde que lo que pasó en el… Mierda, ahora mismo todo encajaba. El tipo que estaba con ella en el super era el mismo que la había violado hace cuatro años, y ese fue el motivo por el que se fue de la manera en la que se fue como se fue.

- Hoe kon je me niet vertellen dat dit de man was die je veir jaar geleden verkrachtte? Hij zoe hemo dat momento hebben gegeven wat hij verdiende. (¿Cómo no me dijiste que ese era el tipo que te violó hace cuatro años? Le hubiera dado su merecido en ese mismo memento.)

-Daarom heb ik het je niet verteld, ik wil niet dat je de gevangenis in gaat voor iets dat her niet verdient. (Pues por eso mismo no te lo dije, no quiero que vayas a la cárcel por algo que no lo merece.)

-HE ES NATUURLIJK EEN GELEGENHEID MUERE HET VERDIENT. DIE KEREL MAG JE GEEN ENKEL HAAR HEBBEN AANGETOOND, MINDER DAN DE BEDREIGING VAN NEREA EN ANA. (CLARO QUE ES UNA OCASIÓN QUE LO MERECE. ESE TIPO NO DEBIÓ HABERTE TOCADO UN SOLO PELO, Y MENOS AMENAZAR A NEREA Y ANA.)

-A ver, antes de nada, necesito que te calmes y que dejes a Gabriela me explique todo.

-Je hebt niet het recht om me te vertellen wat ik wel de niet moet doen, stom. (Tú no tienes derecho decirme que debo hacer o no, estúpido.)

-Kev, overdrijf niet, hij is degene die ons gaar herlpen, kalmeer. (Kev, no te pases que él es el que nos va a ayudar, cálmate.)

-Gabriela, necesito entender las cosas.

-Lo sé, dame un segundo.

Gabriela se giró para volver a verme, y me pedía que me relajara, lo podía ver en sus ojos. Y sé que tenía razón, que debía relajarme, pero es que no entiendo como pretende que esté así de tranquilo como aparenta estar ella ahora mismo después de lo que dijo, juro que a veces no entiendo la manera de actuar que tenía Gabriela.

-Gracias, Kev.

-No es nada, pero ya te advierto, el mínimo signo de estrés o ansiedad y no cuentas nada más. No voy a permitir que eso pase mientras estés embarazada.

-Espera, ¿estás embarazada?

-Si.

-Felicidades, estoy seguro de que estás contenta.

-Más que a nada, por eso tengo que hacer esto. No puedo permitir que nadie más salga lastimado por ese tipo.

-Vale, cuéntame, y como dice tu primo, cualquier signo de estrés o ansiedad y paramos, tenemos tiempo para que lo cuentes.

-No, tiene que ser cuanto antes.

-Eso ya lo iremos viendo, cuando estés preparada puedes empezar a contarme que es lo que pasó hace cuatro años con ese tipo.

Mientras Gabriela iba contando lo que le pasó aquel día, yo me iba enfadando más, porque para su mala suerte no había nadie cerca para que la ayudase. Me enfadaba porque no estaba con ella para evitar que eso le pasase. Lo que se me hizo extraño fue que estuviese lo suficientemente tranquila contándole todo a ese hombre, cosa que el otro día no pasaba. Para nuestra suerte, Gabriela había ido al médico y le había hecho bastantes pruebas, pero por lo que dijo, no recuerda cuales ya que no sabía muy bien qué es lo que hacía en ese momento, el chico dijo que podía ser porque estaba drogada.

Gabriela miraba para mí de vez en cuando, estoy seguro que era porque notaba lo tenso que estaba y me apretaba la mano para que me relajase, pero no iba a conseguirlo. Creo que entiendo el porqué de que no quiera que los demás se enteren, sobre todo Alex, estoy seguro que el sería capaz de ir a buscar a ese tipo y acabar con él, y yo no dudaría en ir a ayudarlo.

Justo en ese momento me entra una llamada que hace callar a Gabriela ya Santi. Supongo que debía ser alguien de casa para que nos fuéramos a comer, porque estoy más que seguro que ya era un poco tarde, y creo que Gabriela tenía hambre, al menos un poco.

- ¿Sí?

-Kevin, es hora de que vengáis a comer. ¿Necesitas que vayamos a por ella?

-No abuela, no te preocupes, justo me había llamado hace un par de minutos, mismo ahora estoy con ella.

-Está bien, entonces no tardéis que se enfría la comida, y Gabriela debe comer.

-Lo sé abuela, vamos ahora mismo.

-Hasta ahora Kevin.

-Hasta ahora.

- ¿Qué quería la abuela?

-Que nos vayamos a comer que va siendo hora, y tú tienes que hacerlo.

-Pero no tengo hambre.

-Pues vas a tener que comer, no pienso permitir que estés sin comer.

-Está bien, entonces vámonos antes de que la abuela nos mate.

Nos levantamos de la arena y Gabriela se giró en la dirección del chico para abrazarlo, lo cual este no dudó en devolverle y le dijo algo al oído a lo cual ella asintió.

-Te prometo que haré todo lo que esté en mi mano para encerrar a ese tipo Gabriela.

-Lo sé, gracias Santi.

-Te llamo más tarde para contarte los avances de la otra.

-All Right. Te quiero Santi.

-Yo igual.

Le dio un beso en la mejilla y empezamos a andar hacia el coche. El camino hacia este fue en silencio y podía notar a Gabriela pensativa de más, yo al menos ahora estaba más tranquilo, pero odiaba ver así a ella, más teniendo en cuenta que en cuanto la viesen entrar así en casa, sabrían que algo le pasaba .

- ¿Estás bien?

-Sí, no te preocupes.

-Si quieres que eso pase, no deberías de tener la cara de preocupación que tienes en este mismo momento.

-No es nada Kevin, estoy bien.

- ¿Te puedo hacer una pregunta?

-Dila, estoy segura que después de escuchar todo lo que escuchaste debes de tener miles.

- ¿Por qué decidiste denunciarlo ahora?

-Porque me dijo que no había disfrutado tanto con las demás como lo había hecho conmigo… que le gustaban…

-Tienes miedo de que vuelva a por ti.

-No, no es eso. Es que por mi culpa, ese tipo estuvo violando a más chicas que no se lo merecían, amenazó con hacérselo a Nerea ya Ana, no voy a permitir que eso pase, y si la única manera de conseguirlo, es que yo denuncie, pues es lo que voy a hacer.

-Eres una gran persona Gabriela.

-No lo soy, si lo sería hubiera denunciado a ese mal nacido antes de que otras chicas pasasen por lo mismo que tuve que pasar yo.

-Tenías miedo, eso es algo que haría cualquier persona. No te martirices pensando que podías haber evitado que esas otras chicas pasasen lo mismo por lo que tu tuviese que pasar, porque eso no lo sabes.

-Claro que lo sé, todas las chicas que fueron después de mi podrían haber tenido una vida normal, sin tener que pensar en por qué les toco a ellas.

-Eso es lo que te pasa a ti ¿no?

- No quiero hablar de ello, ya fue suficiente con haber hablado hoy de eso.

- Vale, lo entiendo, pero que sepas que eres mi superheroína, puedes con todo lo que se te ponga delante.

- No, no puedo con nada prácticamente.

- Claro que puedes, te estás enfrentando a una psicópata que se encaprichó con tu prometido desde el primer momento, estás cuidando a una niña como si fueras tuya, eso son cosas que no hace todo el mundo. Eres la persona más fuerte y que más admiro Gabriela, no deberías dudar de tus capacidades, porque estoy seguro que puedes con todo, y si no es así, cosa que dudo, estaremos todos contigo apoyándote, de eso que no te quepa ni la menor duda.

- Gracias Kev, pero vayámonos a casa antes de que la abuela nos mate porque la comida se enfrió.

- Te quiero mucho Gabriela, de verdad.

- Y yo a ti Kev.

Le pasé un brazo por encima de sus hombros y la acerqué a mi para animarla de alguna manera y que no se sintiese tan mal con ella mismo como estoy seguro que se estaba sintiendo en este momento, porque como siguiera así, en casa se darían cuenta de que algo le pasaba, y si ella no quiere que se enteren de lo que le pasó porque no está preparada para contarlo, yo voy a ayudarla a guardar ese secreto hasta que esté preparada para contarlo a los demás, en ese momento estaría con ella para apoyarla, porque estoy seguro que a pesar de que esté lista para que los demás se enteren, no será algo fácil de contar.

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