—¿Por qué no te uniste a tu familia? —Sophie enfatizó las palabras, 'tu familia'.
—Tenía cosas más importantes que hacer —se encogió de hombros y chasqueó la lengua Alex.
—¿Y qué puede ser más importante que pasar tiempo con tu familia, Alex? —Sophie cerró su portátil y fue a sentarse a su lado.
Cuando Alex no respondió, ella se arrodilló en el suelo y sostuvo su pequeña figura.
—¿No te gusta su presencia?
Alex sabía de quién estaba hablando.
—No sé, tía Sophie —Sophie sintió lástima por el niño. Un niño que estaba a punto de cumplir cuatro años. A veces, la gente a su alrededor se olvidaba de que todavía era un bebé. Un niño.
Era inteligente con un nivel de CI más alto que el de los niños normales a su alrededor. Marissa trabajaba duro para poder enviar a sus hijos a buenas escuelas en el futuro.