La luz del sol empieza a entrar en la habitación de Tamiko, mientras ella estaba dormida junto a Minoru en la misma cama.
Les tomó tiempo, pero poco a poco lograron adaptarse y dormir tranquilos en la misma cama sin problema alguno.
Ellos estaban abrazados mutuamente, hasta que el sonido de una notificación de una llamada entrante en el teléfono de Tamiko.
Tamiko y Minoru: ¿¡Eh!?
Ambos por inercia se separaron algo sonrojados y con vergüenza.
Tamiko: Bue-buenos días, Minoru.
Minoru: Buenos... Días, Tamiko.
Luego Tamiko curiosa toma su teléfono, solo para percatarse de que era una llamada de su madre.
Tamiko: Oh, es mi madre.
Ella no duda en contestar y activar el modo "altavoz" para que Minoru pudiera escucharla.
Tamiko: Buenos días mamá.
Madre de Tamiko: Hola hija, ya estamos llegando a tu hogar, queríamos avisarte para no tomarte por sorpresa.
Tamiko: Oh, muchas gracias, estaré esperándolos.
La llamada termina y de forma inmediata, Tamiko abraza nerviosa a Minoru.
Minoru le sonríe y corresponde a su abrazo.
Tamiko: Estoy tan ansiosa al igual que nerviosa, pero también...
Ella le mira directamente a la cara para darle una linda sonrisa.
Tamiko: También estoy muy feliz de saber que quieres cumplir tu palabra sin dudarlo.
El da un pequeño suspiro antes de responder con una sonrisa similar.
Minoru: Bueno, yo lo dije en aquel lugar, quería conocer a tus padres y saber mas de tu pasado.
Minoru: Al fin a cabo, ya te lo dije, haz hecho al igual que conocido mucho por mi y a su vez volviste cada día de mi vida en uno muy especial.
Minoru: Creo que es lo justo que mínimamente quiera saber más de ti y por ende apoyarte también en tus metas Tamiko.
Ella al oír esas palabras no lo piensa ni un solo segundo y procede a besarlo de forma muy amorosa a igual de tierna.
Tamiko: Por los dioses, siempre sabes como hacerme sentir tan bien.
Tamiko estaba muy sonrojada mientras su cara estaba muy cerca de la de Minoru.
El también estaba sonrojado pero no dejaba de verla a los ojos mientras sonreía al igual que ella a él.
Tras un breve momento en donde ellos estuvieron hundidos en aquel mar sentimental que formaron con aquel gesto de amor mutuo, Tamiko se separa un poco de Minoru.
Tamiko: Bien, iré a preparar un desayuno para los 4.
Minoru: ¿No quieres que te ayude? Creo que sería lo mejor, dado a que tu madre dijo que estaban cerca.
Ella se levanta de la cama y le mira con tranquilidad pero felicidad a su vez.
Tamiko: Claro, dos personas son más eficientes que una.
Tras dicha respuesta, Minoru también se levantó de la cama para junto a Tamiko, empezar a hacer el desayuno con el que comerían junto a los padres de la misma.
Al pasar unos minutos, ellos tenían 4 platos con omuraisu.
Justo en el momento que ellos aquellos platillos listos, el timbre del apartamento de Tamiko es activado y por ende da la señal sonora de que alguien estaba esperando tras la puerta.
Minoru: Creo que ya llegaron.
Tamiko: ¿Podrías recibirlos tú? Yo aun tengo que cambiarme el pijama.
Minoru se avergonzaba un poco, debido a que si bien durmieron juntos, él como tenía muy mente dormir en el apartamento de Tamiko tuvo que dormir con la ropa que vino.
Aunque afortunadamente logró darse una ducha nocturna previo a dormir para poder tener un buen olor corporal.
Minoru: De acuerdo.
Tamiko tomaba un conjunto de ropa para proceder a entrar al baño con él.
Minoru al verla entrar, da un suspiro y tras otro nuevo toque del timbre, el se acerca a la puerta.
Minoru: ¡Voy!
El abre la puerta con calma y como esperaba, habían 2 personas que claramente eran mayores de edad a Tamiko o a el, ambos de pelo negro, pero la mujer era bajita con ojos naranjas con el pelo largo mientras que el hombre era alto con una compostura física promedia, pelo corto y ojos amarillos.
Sin embargo, ellos dos no esperaban encontrarse con alguien más que no fuera su hija, por lo que se les veía claramente sorprendidos ante esto.
Madre de Tamiko: Mu... ¿Mucho gusto?
Padre de Tamiko: Mmm, disculpa creo que nos equivocamos de apartamento.
Madre de Tamiko: Si... Creíamos que este era el apartamento de nuestra hija Tamiko.
Minoru tranquilo y con una ligera sonrisa les responde ante la situación que empezaba a tornarse incómoda.
Minoru: No se equivocaron, si es el apartamento de Tamiko.
Él se inclina delante de ellos y con los ojos cerrados para mostrar sus respetos hacia ellos.
Minoru: Es un placer conocerlos, soy Minoru Yomu, el novio de su hija.
Nuevamente les tomó por sorpresa el actuar de Minoru, dado que la última vez que alguien se presentó ante ellos como pareja de Tamiko, no era precisamente alguien igual de educado que él.
Pero posteriormente ellos sonrieron al ver que Minoru no actuaba como la ex pareja de Tamiko en primera instancia, por lo tanto de manera tranquila y con una leve sonrisa se presentan ante él.
Madre de Tamiko: Por favor, levanta la cabeza.
Minoru hace caso de forma inmediata.
Madre de Tamiko: Es un placer conocerte, mi nombre es Meiko Ran.
Padre de Tamiko: También es un placer conocerte muchacho, soy Subaru Ran.
Minoru: Es realmente un placer conocerlos, por favor pasen.
Dicho eso, Minoru se hizo hacia un lado para dar espacio en la entrada del apartamento de Tamiko.
Ellos al ver este gesto de su parte, no pueden hacer más que hacer un pequeño gesto con la cabeza en señal de gracias para posteriormente entrar y observar el interior del apartamento.
Estaban sorprendidos por como tenía toda la decoración del apartamento para luego tener unas caras con un claro sentimiento de nostalgia.
Meiko: Pasó un tiempo que viera un espacio decorado de esta forma.
Subaru: Eso es cierto cariño, por cierto muchacho.
El señor Subaru mira a Minoru con intriga.
Minoru: ¿Qué ocurre?
Subaru: ¿Dónde está nuestra hija?
Minoru le señala con calma la puerta del baño de aquel apartamento.
Minoru: Se encuentra allá adentro cambiándose de ropa, apenas terminamos los desayunos.
Al decir eso señalo a donde habían colocado los 4 platillos en una mesa.
Los padres de Tamiko al ver aquel gesto en esa mesa, se sintieron bastante halagados y más por la iniciativa que decidió tomar Minoru.
Gracias a su experiencia en atención al público en la cafetería de la familia Araga, le tomó tanto el asiento que le corresponde al señor Subaru al igual que el asiento de la señora Meiko, para que pudieran sentarse de forma cálida y con una sensación de ser bienvenidos.
Ellos estaban impresionados, debido a que Minoru les estaba dando un trato bastante caballeroso a comparación de la última relación amorosa de Tamiko, que no era precisamente igual a Minoru en lo absoluto.
Minoru manteniendo este trato servicial, le hace una pregunta a los padres de Tamiko.
Minoru: ¿Quieren alguna bebida para acompañar el desayuno?
Meiko da una ligera sonrisa a Minoru previo a su respuesta.
Meiko: No, no te preocupes, primero queremos ver a nuestra hija.
Subaru: Si jaja, creo que lo mejor sería que pudiéramos comer todos juntos.
Al terminar de decir eso su padre, Tamiko salió del baño con su vestimenta habitual.
Sin esperar un segundo, ella fue rápidamente a abrazar por la espalda a sus padres con mucha alegría.
Tamiko: ¡Es genial volver a verlos, mamá, papá!
Sus padres sin levantarse de sus asientos, corresponden como pueden a aquel abrazo de su hija.
Meiko: Nosotros también estamos felices de verte hija.
Subaru: Si, además nos alegra que por lo que podemos notar, conseguiste a un chico con modales.
Meiko: Por favor, toma asiento, tenemos mucho de qué hablar ¿No?
Tamiko: ¡Así es!
Tamiko se sentó enfrente de ellos con la ayuda caballerosa de Minoru, quien posteriormente se sentó a su lado.
Los 4 comienzan aquella plática acompañada de un buen desayuno de forma amistosa y feliz.
Meiko: Bien Tami, me gustaría saber ¿Desde cuando se conocen?
Tamiko: Bueno, fue hace unos cuantos meses.
Tamiko: Él me salvó de una persona que trataba de acosarme y sobrepasarse conmigo.
Minoru: Así es, estaba en el trabajo y resultó ser que por casualidad ella estaba cerca de ahí.
Minoru: Salir a defenderla y gracias a eso el sujeto se distrajo lo suficiente para que Tamiko lo neutralizara con una patada en su zona más débil.
Subaru estaba orgulloso de escuchar tal relato.
Subaru: Muy bien hija, sin dudas aprendiste bien de lo que te dije.
Tamiko: Jajaja, bueno lo hice más por instinto ya que me enojo mucho que alguien que no conocía me tratara de esa forma.
Meiko: Sin embargo, habla muy bien de ti que hayas querido intervenir en aquella situación muchacho.
Meiko: Muchas personas por no verse involucradas en problemas futuros o más graves, siempre suelen evitar todo tipo de problemas del estilo.
Minoru: Muchas gracias por sus palabras.
Subaru: Ahora, me toca a mi preguntar.
Subaru: ¿Cuántos años tienes? Se nota que aun eres joven muchacho.
Minoru: Je, no está para nada equivocado, tengo 21 años, aunque pronto será mi cumpleaños dentro de unos meses.
Subaru: Mmm ¿Y cuando cumpleaños?
Meiko le toma de una mejilla de forma pasivo-agresiva a su marido.
Meiko: Oye, eso ya es una segunda pregunta, no te adelantes.
Subaru: Au jajaja, disculpa cariño.
Minoru tras una pequeña risa nerviosa responde a la duda.
Minoru: Bueno, es el 3 de noviembre.
Ambos señores se sorprenden y miran a Tamiko para saber si ella tenía conocimiento de aquella fecha.
Sin embargo, para su sorpresa Tamiko no lo sabía, dado a que se notaba su sorpresa en sus ojos mientras también veía hacia Minoru.
Al poco rato, Minoru noto que las miradas se centraron en él, lo cual le genera intriga y algo de preocupación por si dijo algo inadecuado.
Minoru: ¿Dije algo malo sin saberlo?
Tamiko le abrazó con una linda sonrisa para darle calma al cuerpo de Minoru.
Tamiko: No, no, solo que nunca te consulte ese dato y bueno... Simplemente nos tomó por sorpresa.
Minoru: ¿Sorpresa? Pero ¿Qué tiene de sorprendente una fecha de cumpleaños?
Meiko da un pequeño aplauso junto a una mirada juguetona hacia Minoru.
Meiko: Adivina...
Minoru estaba confundido, sin embargo empezó a pensar en que podría ser lo sorprendente de su fecha de nacimiento.
Minoru: (No creo que sea por la coincidencia de cierta festividad, por lo tanto puedo descartar esa opción, dado a que algo así es bastante común).
Minoru: (No creo que sea el cumpleaños de aquel chico, ni de ninguno de ellos, por lo tanto...).
Al fijarse en Tamiko, ella se encontraba expectante y ansiosa de que acertara a la primera.
Minoru: Claro... Es cierto que yo tampoco te pregunté ese dato, así que lo diré.
Minoru: ¿Es tu cumpleaños?
Tamiko no titubeó en ningún momento, lo beso con mucho amor y alegría de que su novio hubiera adivinado que la coincidencia era que compartían fecha de cumpleaños.
El correspondía a aquel beso ante la mirada de los padres de Tamiko, que estaban viéndolos con buenos ojos el como su relación era notable que tenía una buena conexión.
Tras aquel beso, ellos continuaron su plática entre los cuatros, descubriendo las profesiones de los jóvenes como los adultos y el desarrollo de sus relaciones.
Lo que conllevo que Meiko sacará su teléfono para mostrar una foto a Minoru.
Meiko: Como puedes ver, ese es el local de la familia y la pequeña que está ahí muy alegre con migajas de pan en su cara es Tamiko.
En la foto se podía ver la parte delantera de una pastelería y una niña con el pelo negro igual de largo que su madre que tenia particularidad de tener los ojos de ambos padres, uno naranja en su derecha mientras otro amarillo en su izquierda.
Tamiko estaba algo apenada de que su madre expusiera su apariencia real como si nada, pero no lo evitaba dado a que se trataba de su pareja a quien le estaban enseñando eso.
Minoru: Te ves preciosa en esa foto Tamiko, ojala algún día pueda verte con tu aspecto natural.
Tamiko al oír eso le miro bastante sonrojada y feliz de ver que no le molesta su apariencia real.
Tamiko: Claro, tal vez dejó de usar el tinte del pelo y cuando recupere el color del pelo, dejare de usar frecuentemente los pupilentes.
Subaru: De todas formas muchacho, me alegra mucho que aquel proyecto en el que están trabajando junto les este yendo bien.
Minoru: Gracias, de no ser por Tamiko, no lo sería una realidad para mi.
Los 4 estaban muy felices y continuaban conversando para actualizarse al completo.
Pero, en el estacionamiento de aquel lugar de apartamentos, Nobuko estaba por salir en su auto.
Aunque para su sorpresa, había alguien esperando enfrente de su auto y cuando esta persona la ve, le habla con una sonrisa.
Makoto: ¿Necesitas compañía?
Nobuko: Si es la tuya, no puedo oponerme.
Lo cual comienza una salida entre las dos chicas en aquel mismo día.
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