Nunca olvidaría la vista de esos ojos morados. A la luz de la mañana, brillaban incluso más que su piel pálida y cabello rubio, resplandeciendo como amatistas. Sus ojos se abrieron de par en par al verme, y casi dejó caer su bolsa de la impresión. Sin embargo, se recuperó rápidamente y se dirigió al Doctor Thomas en su lugar.
—Doctor Thomas, ¿podría saber quién es ella? Nunca he visto un rostro tan encantador en nuestro pueblo antes —dijo ella.
—Controla esa dulce lengua tuya antes de que la asustes —instruyó el Doctor Thomas—. Esta joven es Harper. Ella es―
—De visita en Everhaven —interrumpí al Doctor Thomas con suavidad. Tenía la sensación de que fácilmente podría haber revelado que yo era la pareja de Blaise ya que podría saber que Gus era un hombre lobo. Pensándolo bien, ¿sabía Gus que el Doctor Thomas sabía sobre los hombres lobo, o todo se mantenía en secreto?
No importaba qué, no iba a revelar la verdad sobre la identidad de todos.