—Ugh, ¿por qué estaba Harper aquí? —Eran horas antes de la hora que se suponía debía llegar por la noche, y Eli solo podía imaginar que la vista de él siendo empujado contra la pared por su hermano no era el tipo de escena que ella llegaba ansiosa por ver.
—No deberías estar aquí, Harp —Tyler pronunció el mismo pensamiento que Eli tenía, aunque obviamente por una razón diferente. El chico se echó un paso atrás, finalmente soltando el cuello que tenía agarrado fuerte, probablemente para crear un entorno de conversación más civilizado y adecuado para su inocente hermanita.
—Eli se frotó el cuello con un suspiro silencioso. No cabía duda de que esta camisa estaba tan arruinada como él lo estaría esta noche.
—¡Tú tampoco! —exclamó Harper en respuesta. Sus ojos iban y venían entre los dos hombres, preguntas y preocupación escritas en todo su rostro—. ¿No vas a llegar tarde a tu vuelo? ¿Qué está pasando aquí?