El club nocturno vibraba con música viva y fuerte, y diferentes luces se movían y parpadeaban. Todos se soltaban, bailando a su antojo hasta que su piel brillaba por el sudor. Todos sostenían sus bebidas, de las cuales daban sorbos de vez en cuando o se las tragaban de un solo golpe.
Fil solía preguntarse cómo sería ir de fiesta y despreocuparse. Y la primera vez que tuvo el valor, terminó en la cama de su prometido con un extraño. No podía decir que fuese un mal recuerdo, pero tampoco era bueno.
—Hola. ¿Estás sola?
Fil echó un vistazo al hombre que inmediatamente se acercó a su lado al aproximarse a la barra.
—No, gracias. Estoy con alguien. —Fil tocó la barra para llamar la atención del bartender—. Disculpe, ¿sabe dónde está Michael?
—¿Michael? —el bartender levantó las cejas mientras observaba a Fil.
Vistiendo un sexy vestido de satén, el bartender sonrió satisfecho. Ella simplemente parecía el tipo de Michael.
—Está en el VIP 10 —dijo el bartender—. Diviértete, señorita.