—Tengo algo para ti. Espera —dijo ella.
Jackson levantó las cejas, observando a Fil levantarse del suelo mientras cenaban en la sala. La vio apresurarse hacia el dormitorio, ladeando su cabeza mientras esperaba que ella saliera. Cuando lo hizo, llevaba una caja del tamaño de un puñado en su mano.
—¿Esto es? —preguntó mientras ella deslizaba la caja frente a él.
—¡Un regalo! —Fil sonrió radiante—. Lo vi el otro día mientras estaba en el campo, así que lo compré porque me recuerda a ti.
Alzó su ceja derecha, tomando el pequeño regalo frente a él. Jackson miró la caja con genuina maravilla en sus ojos. Cuando la miró a ella, Fil estaba sosteniendo su rostro entre las manos mientras sonreía emocionada.
—Qué mono —murmuró, dejando la caja. Puso una mano sobre la superficie de la mesa del café, moviendo su cuerpo sobre ella para besarla en la mejilla.