-Arabella-
Me he equivocado.
A lo grande.
Ronan no puede creer que el imbécil de su hermano en realidad sólo quisiera pasar por mi lado. ¡Me apretó el culo!
Todos lo miran fijamente, esperando que responda por mí. Doy unos pasos hacia atrás, con la intención de regresar a la cocina, cuando la cabeza de Stella se gira hacia mí.
"¿Por qué no aceptaste el glamour?" ella me pregunta.
"I..."
"No tienes que responder", dice Ronan. "Ve a buscar algo para limpiar eso".
"Sí, señor", digo obedientemente, pero Stella se acerca a mí y me abofetea. Su palma me golpea con tanta fuerza que casi caigo a un lado.
“¡Estela!” Ronan le grita, pero ella sólo me mira fijamente.
“Coge una servilleta y límpiame los pies”, dice con la voz entrecortada. "AHORA."
Miro a Ronan, esperando que me rescate de tener que hacer eso por esta mujer desagradable, pero él sólo baja la mirada.
"Haz lo que ella dice, Arabella". Su voz es fría y exigente.