—¡Medio paso hacia el reino celestial, logrado! —Ren Feifan descubrió que la brecha entre el medio paso celestial y el nivel terrenal no era para nada leve. El Qi Verdadero circulando por todo su cuerpo casi le hace gemir.
—¡Esta sensación, fantástica!
Ren Feifan exhaló un aliento turbio y descubrió a Su Mohan frente a él. Su rostro gélido rara vez revelaba un atisbo de sonrisa:
—Felicitaciones, has logrado un avance.
Aunque Su Mohan dijo estas palabras con tanta indiferencia, solo ella sabía lo estremecedor que había sido el avance de Ren Feifan. Casi la había asustado hasta la muerte.
—¡Quién causa tal gran disturbio al avanzar a medio paso del reino celestial! ¡Es como si hiciera trampas en un juego!
Un pequeño descuido podría haberlo llevado a ser fulminado por la Tribulación Celestial.
Pero Ren Feifan tuvo suerte de sobrevivirla. Él era verdaderamente un bicho raro, ¡una persona que no puede ser juzgada por los estándares usuales!