Al día siguiente al mediodía, bajo el sol feroz que brillaba sobre la costa de Octavia, el mar brillaba tan intensamente que cegaba, pero esto no afectaba las miradas expectantes de la Familia Webb y los demás.
Porque... finalmente habían esperado la llegada del envío naval del Palacio del Rey Dragón, escoltado por Dardo y sus seguidores. Vieron contenedores pesados cargados con todo tipo de equipos necesarios para la minería y el transporte.
—¡Señor Rey Dragón! Todo el equipo ha sido entregado y todo el personal está en posición. ¡Ahora esperamos sus órdenes!
Dardo, junto con Tiburón y los demás, se puso respetuosamente ante Greg Jensen, esperando instrucciones.
Esta escena hizo que Brandon y Frank intercambiaran miradas inconscientemente. Habían manejado la familia durante tanto tiempo y podían decir de un vistazo que este era un equipo que había sido sometido a un entrenamiento estricto.