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Viejo Seis Amarillo no olvidó lanzar una advertencia:
—¡Eh, abran paso, abran paso! Muévanse más lejos. Si se lastiman, no me echen la culpa.
La cara de Bowen Griffin se puso verde de furia, pero no pudo decir mucho.
Dwayne Law, con la cara volviéndose azul acero, siguió a Bowen Griffin y a los demás, alejándose a una distancia.
Teresa Cotes aún estaba llena de preocupación. Se acercó a Greg Jensen y susurró:
—Maestro Barry Wolfe, hacer esto... ¿Realmente está bien?
Greg Jensen se burló:
—Está bien. Viejo Seis ha jugado con explosivos la mayor parte de su vida; ¿qué podría salir mal con tan poca cantidad de explosivos?
Ya que ustedes quieren causar problemas, entonces hagámoslo en grande. ¡Vamos a volar su Formación de Protección de la Montaña primero y veamos cómo suena!
Viejo Seis Amarillo se acercó a Greg Jensen, sosteniendo un controlador con una sonrisa complacida:
—Jefe, usamos un poco más de explosivos esta vez; quizás deberíamos escondernos un poco más lejos.