—Basil Jaak terminó de enseñarle a Negro una lección, se sacudió las manos, y le dijo a Lydia White como si nada hubiera pasado —Vamos; es hora de dejar este lugar.
—Lydia White se quedó atónita por un momento antes de recuperarse de su asombro y seguir a Basil Jaak hacia fuera.
—Cuando Basil Jaak salió, llamó a un taxi, luego se volvió hacia Lydia White y preguntó —White, ¿a dónde te diriges?
—Habiendo regresado recién a la realidad por el evento, Lydia White vio a Basil Jaak abriendo la puerta del coche y se apresuró hacia él, diciendo —Me gustaría ir a casa y revisar algunas cosas.
—Oh, entonces vamos a tu casa —Basil Jaak cerró la puerta del coche para Lydia White, luego se subió al asiento del pasajero.
—El taxi cruzó el extenso puente sobre el río y se detuvo frente al complejo donde vivía el tío de Lydia White.
—Lydia White abrió la puerta y salió del taxi, se acercó al lado del pasajero, y preguntó a Basil Jaak —¿Te gustaría subir conmigo?