—La cara de Su Yin se iluminó de sorpresa y se acercó apresuradamente —Directora Shen, has vuelto.
—Shen Feiwan sonrió —Sí, acabo de regresar hoy. Luego cené con Nuannuan y ella mencionó ver si estabas libre para unirte a nosotras.
—Por suerte, no tenía planes hoy —Su Yin, visiblemente encantada.
Siempre había tenido una muy buena impresión de Shen Feiwan.
Al principio, cuando se encontraba más desamparada, fue Shen Feiwan quien le tendió una mano.
Más tarde, cuando comenzó a triunfar por sí misma, realmente quería agradecer debidamente a Shen Feiwan, pero luego supo que Shen Feiwan se había ido al extranjero.
Lin Nuannuan dijo que no sabía a dónde había ido Shen Feiwan ni por cuánto tiempo, siempre sintiendo como si la hubieran abandonado.
Ella podía entender por qué Lin Nuannuan era tan reacia a separarse de Shen Feiwan.
Shen Feiwan verdaderamente era una persona muy encantadora y amable.
Inesperadamente, había vuelto de repente.