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Cuando firmó por primera vez un contrato con Bai Zhi, pensaba que era solo una joven ingenua. Le preocupaba cómo podría ayudar a Bai Zhi a adaptarse a la industria del entretenimiento, pero resultó que había pensado demasiado.
Esta mujer era mucho más inteligente de lo que había imaginado.
En la habitación del hospital.
La cara de Bai Zhi estaba llena de pánico —Shiyan, yo no le dije a nadie que te informara. De verdad que no. No tenía ni idea sobre Zhang Yu... Lo siento—. De repente, se disculpó.
Aparentemente echándose toda la culpa.
—¿Cómo pudiste ser tan descuidada? —Fu Shiyan no respondió a su disculpa, solo preguntaba sobre la situación.
—Yo... —Bai Zhi se mordió el labio y lentamente dijo—. Fui descuidada... Seré más cuidadosa la próxima vez... Lo siento.
Bai Zhi se disculpó de nuevo.
Fu Shiyan suspiró.
Supuso que era por su tono frío por teléfono, lo que había causado el pánico de Bai Zhi.
—Bai Zhi, ya no eres una niña. Necesitas aprender a cuidarte tú misma.