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—¡Ming 'er!
En este momento, Lu Yuntian, Li Ping y los demás también vieron a Lu Ming y lo rodearon.
—¡Padre, madre, han trabajado duro! —dijo Lu Ming.
Luego, saludó a Lin Xueyi, Hua Chi y los demás.
—¡Discípulo saluda al maestro! —Zhuang Xiaoshan y Zhuang Xiaorou se arrodillaron para rendir homenaje a Lu Ming.
—Levantaos y dejadme ver vuestra cultivación —Lu Ming levantó ligeramente la mano y los hermanos se levantaron por una fuerza.
—Sí, he logrado avanzar al reino del Rey Marcial. ¡No está mal! —Lu Ming echó un vistazo rápido y se dio cuenta de que ambos habían alcanzado el reino del Rey Marcial.
A un lado, muchas personas también observaban curiosamente a Zhuang Xiaoshan y Zhuang Xiaorou. No esperaban que los dos jóvenes fueran en realidad discípulos de Lu Ming.
Luego, los dos hermanos hicieron una reverencia a Lu Yuntian y Li Ping. Los dos ancianos rápidamente ayudaron a los dos a levantarse y estaban rebosantes de alegría.