Al final, Nial no tenía un punto de partida para comenzar su investigación. Tenía muy pocas pistas sobre el pasado, el presente demandaba su atención y el futuro aún era una hoja en blanco.
Había algunas pistas a las que podía recurrir para comenzar a investigar y experimentar, pero se distrajo por la repentina aparición de humanos que buscaban a sus amigos y familiares.
Los humanos buscaban a los cazadores furtivos humanos a quienes Erio y Nial habían matado juntos, probablemente ajenos al destino de los miembros de su grupo.
Al principio, Nial consideró ignorarlos ya que no era improbable que simplemente se marcharan, pero las cosas resultaron de manera diferente a lo esperado.
El grupo de humanos encontró el refugio y optó por acercarse con precaución.