—¿Construir nuestro propio refugio? Eso no será fácil, ¿sabes? —Nial le preguntó a Melheim para asegurarse de que él lo había entendido bien.
—También lo he pensado, pero realmente no puedo decir si la inversión valdrá la pena por los beneficios que podríamos obtener —agregó Nial después de unos segundos.
Melheim miró a Nial a través de los ojos rúnicos con una leve sonrisa en los labios.