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De los muchos Originales poderosos que inicialmente habían venido a reclamar Juna, muchos se fueron en el momento en que escucharon las noticias de que Juna no podía ser reclamada.
Los Originales de Prometeo explicaron la situación sobre la meseta descendente lo mejor que pudieron, pero muchos estaban confundidos sobre cómo era posible que el área exterior de Juna fuera destruida y reemplazada por una llanura diferente.
Debido a su confusión, no estaban seguros de si era seguro permanecer cerca de Juna o si también deberían hacer sus maletas e irse.
Incluso los Originales de Prometeo no podían asegurarlo con certeza.
Así, muchos siguieron su instinto. La mayoría de los Originales más jóvenes se fueron, pensando que los peligros eran demasiado altos para enfrentarlos.