Capítulo 20: El Maestro de las Sombras, Ninam

La Marca de la Sombra fue una de las primeras cosas que Roy había obtenido del sistema, y estaba grabada en su alma, dándole una sombra viva que podía hacer una variedad de cosas.

Pero el problema era que Roy no sabía cómo interactuar con ella, lo que significaba que no podía ponerla en uso.

Ese era el caso… ¡hasta ahora!

Con una sonrisa divertida, Roy recogió el Anillo Rúnico y lo ondeó sobre su sombra como si la estuviera tentando. —¿Quieres esto? Ven y cógelo.

Roy vio a su sombra moverse, y su expresión cambió. Sabía que este mundo estaba lleno de maravillas. Pero aún le sorprendía que la sombra cobrara conciencia.

Esta dejó el suelo, rebotando hacia arriba. Retorciéndose como un gusano—criaturas que fácilmente disgustaban a Roy— se formó en una venus atrapamoscas. Su boca estaba abierta de par en par, y movía su cabeza de un lado a otro como si le instara a dárselo rápido.

Roy también estaba esperando los beneficios que obtendría de ella, así que arrojó el Anillo Rúnico en su boca.

Casi al instante, su boca se cerró.

Y luego, Roy oyó un trago.

[La encarnación de la Marca de la Sombra ha tragado un ítem rúnico de bajo nivel.]

Los ítems rúnicos se dividían en diferentes grados. De más débil a más fuerte, eran de bajo nivel, de alto nivel, rango-5, rango-4, rango-3, rango-2, rango-1 y rango divino. Era muy común que aparecieran ítems rúnicos de bajo y alto nivel en el mercado local del condado, pero incluso el peor de ellos valía mil monedas de oro. Los ítems de rango-5 a rango-3 no eran abundantes. Solo aparecían en casas de subastas. En cuanto a los ítems rúnicos de rango-1 y rango-2, existían, pero era bastante difícil conseguirlos. Eran bien el legado de familias con una historia de más de cien a miles de años o pertenecían a la Asociación Mágica o la Asociación de Maestros de Armas. Por supuesto, no todos los ítems rúnicos eran desenterrados. Si tienes suerte, puedes tropezar con ellos.

[La Sombra Viva ha digerido el Ítem Rúnico, produciendo los hechizos etéreos Subespacio y Muro de Maná y adquiriendo sus Memorias.]

[¿Qué le gustaría hacer con ellos?]

—Teje los dos hechizos en mi alma y muéstrame los recuerdos.

[Presenciará el recuerdo del anillo mientras la sombra viva entreteje los dos hechizos en su alma.]

El anillo tenía un origen complejo. Era el token de amor dado a Ninam por su prometida. Ninam era el líder del clan de la Montaña hace muchos siglos. Él era el Gran Hechicero Sombrío, pero por supuesto, no nació siendo grande. Kiyara, el amor de su vida, fue asesinada. Para vengarla, él incursionó en la hechicería prohibida, dándole "Vida" a su sombra. Experimentó durante décadas, descubriendo formas de elevar su propia sombra. Se despojó de su sombra. La sombra se dividió en seis. Cada una fue nutrida al nivel de un archimago. Sólo entonces se atrevió a enfrentar al Maestro de la Profundidad, el asesino de Kiyara. El Maestro de la Profundidad era una entidad cruel, aterrorizando al Lejano Oeste en tiempos pasados. Ninam tuvo que combinar fuerzas con sus seis sombras para someterlo. Incluso entonces, no era lo suficientemente fuerte para matarlo, ya que solo podía ser atravesado por el tridente de agujero. Era propiedad del Rey de los Hombres Marinos. Él tenía una vieja cuenta que saldar con el Maestro de la Profundidad, así que se unió a Ninam. Y finalmente, el Maestro de la Profundidad sometido fue asesinado. Pero Ninam estaba demasiado herido. Separar la sombra de su cuerpo tuvo un alto costo, limitando su esperanza de vida a tan solo 50 años. Sentado frente a la tumba de su esposa, exhaló su último aliento. Los recuerdos terminaron ahí. Roy regresó a la realidad, todo su cuerpo sudoroso.

Por primera vez, Roy cuestionó la existencia del sistema.

—¿Qué era exactamente? —se preguntaba.

—¿Por qué la Marca de la Sombra era similar a la hechicería prohibida de Ninam? —se cuestionó nuevamente.

—¿Cómo llegó este anillo aquí? —Eso era un misterio en sí mismo.

[Presenciaste la vida de Ninam. Obtienes +1 punto de habilidad.]

[¡Ding! Los hechizos etéreos Subespacio y Muro de Maná se han unido a tu alma.]

[Tu ranura de alma está casi llena. Solo te quedan dos.]

Una sensación ardiente surgió en las manos de Roy. Miró hacia abajo y vio marcas extrañas que aparecían en el centro de sus palmas. Era como si una varilla caliente estuviera siendo presionada allí, grabando una marca. La sensación de ardor desapareció, pero dos tatuajes quedaron en él.

[¡Ahora puedes activarlos vertiendo la Energía Interna en sus insignias!]

Uno de los tatuajes era como una caja. Mientras que el otro era como un ladrillo. Parecían tontos pero desprendían un aire de misterio.

—Así que estos son las insignias de subespacio y Muro de Maná. Puedo usarlos a cambio de una pequeña cantidad de mi aura. ¡Genial! —exclamó.

Amelia regresó. Roy estaba sudoroso de pies a cabeza. Verlo así la molestó. Ella humedeció una toalla y limpió su cuerpo suavemente con ella. Él no la detuvo, aunque era capaz de lavarse por sí mismo. Una criada de cara bonita que lo atendía era la recompensa que se merecía por trabajar tan duro. Lo tomó con una sonrisa.

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