—Todo está en orden, Comandante. Están listos para la lección del día —dijo en voz alta el doctor para beneficio de los demás.
—Gracias, Doc. Tengo un gran día planeado para ellos, y sé que van a amar la lección de hoy.
Terminados sus asuntos, el doctor los despidió de su oficina para atender a un soldado herido que acababa de llegar con un largo corte en su brazo.
—La llave inglesa se rompió mientras intentaba liberar unas tuberías dañadas. Doc me tendrá como nuevo en ningún momento —informó el hombre grande a las niñas de aspecto preocupado con una sonrisa.
Max podía decir por sus pensamientos que él había omitido mencionar que se había caído de la Mecha que estaba reparando en ese momento cuando ocurrió, posiblemente para ocultar el hecho de que no llevaba arnés de detención de caídas o un dispositivo de gravedad como lo requerían las regulaciones.