—Max estaba rodeado por todos lados por hombres lobo, la única arma que poseía era un trozo de roca y no venía ayuda.
En esta situación Max sabía que sólo tenía dos maneras de ganar, que eran probar la estrategia divina y conquistar, y atacarles en sus gargantas tan fuerte como pudiera con la roca para colapsar su vía aérea cuando tuviera la oportunidad.
—¡Vamos ya! No pierdan el tiempo rodeándome buscando oportunidades, han creado un alboroto en medio de la ciudad más vigilada de la tierra, en cualquier momento llegará un enjambre de tropas. ¡Esta es su única oportunidad! ¿Quién es el líder entre todos ustedes? ¡El Alfa! Parece que eres tú Rick, después de todo eres el más grande y el más fuerte de todos —dijo Max a pesar de saber que Rick no era el líder de este grupo de hombres lobo y ni remotamente el más grande y fuerte, tomó su nombre y lanzó un señuelo.