—Misericordia —suplicó Farid al perder toda esperanza de derrotar a Max.
Inmediatamente, la impresión de Max sobre este guerrero de nivel cinco se desmoronó, al entender que, detrás de toda esa fachada de ser un comandante, Farid como hombre era vacío.
Un verdadero guerrero hacía temblar a su enemigo incluso en las puertas de la muerte.
Cuando era niño, el padre de Max solía contarle la historia de los poderosos guerreros del clan Rajput, reyes del pasado conocidos por su valentía sin igual.
Se decía que el más valiente de todos los reyes Rajput, Rajendra Rajput era un guerrero cuyo cuerpo seguía luchando instintivamente contra su enemigo durante 45 segundos después de que su cabeza fuera decapitada sobre sus hombros.
Incluso al morir, agarraba su espada y seguía asestando golpes a sus enemigos, cayendo en combate solo cuando su sangre se enfriaba.