Capítulo 127: Soy un Dios

—¿Así que deseas organizar una protesta no violenta contra mí y quieres que te dé mi permiso de todo corazón? —Rudra preguntó, divertido por la sugerencia del comerciante frente a él.

—Sí, su excelencia, como usted me ha vinculado con un contrato de sistema antes de revelarme la información sobre el plan de migración de la Tierra, no tengo más opción que pedirle que me libere de mi contrato para no morir protestando contra usted —el comerciante respondió con la mayor seriedad.

—Jajaja, ¿cómo pensaste que permitiría que eso sucediera? ¿Qué ventaja tienes sobre mí para que me doblegue a tu voluntad?

Este planeta ya no es una democracia, cuando decido censurar información, está censurada, fin de la discusión —Rudra dijo, ligeramente divertido, ligeramente molesto por el comerciante.