—Y entonces Max sacó una bolsa de papas y la lanzó al oponente —dijo Naomi.
—Mmm, bien —respondió Rudra distraídamente.
—¡Eh! ¿Estás escuchándome, cielo? ¿Hmmmm...? —dijo Naomi, sonando un poco preocupada.
—Sí, escuché que Max usó un saco de patatas, es tonto, debería haber usado dagas —respondió Rudra.
—¿Realmente te escuchas a ti mismo? —preguntó Naomi, mientras rodaba los ojos.
Fue entonces cuando Rudra realmente comenzó a pensar en lo que ella había hablado en las últimas 3 frases para darse cuenta de que era sarcasmo.
—Lo siento, es solo que hay algo preocupándome hoy —se disculpó Rudra ante Naomi, quien abrazó el brazo de su esposo.
Los dos se sentaron en silencio ya que Naomi no cuestionaba a Rudra sobre lo que le preocupaba, los dos tenían un entendimiento tácito sobre esos temas ya que lo único que hacía Naomi cuando sabía que Rudra estaba perturbado era ofrecerle un hombro cálido en el que apoyarse.