Capítulo 34: Lecciones Parte 2

Mientras Lillia enseñaba a Tina cómo usar el mana, Blake fue a otro lugar de la sala de entrenamiento para comenzar a trabajar en lo que ella le había instruido. Estaba intentando reemplazar la forma de su hechizo usando la imagen en su mente.

Aunque el proceso parecía fácil, no lo era. Primero tenía que entender cómo infundir la imagen en su mente en el flujo de mana. Y este era el problema que encontraba en este momento. Era diferente que lanzar un hechizo que ya tenía la forma básica implementada.

Mientras que cada hechizo era bastante similar entre todos los elementos, era muy diferente cuando se trataba de intentar lanzar un hechizo sin una parte de él y luego usar la imagen en tu mente para reemplazar esa parte. Hasta ahora, aún tenía que cantar el hechizo para siquiera lanzar algo. Aunque fuera corto, aún odiaba el hecho de tener que cantar algo. Era como revelar lo que estabas a punto de hacer.

—¿Y si solo infundiera el canto y el círculo mágico en mi mente junto con el flujo de mana? De esta manera, el proceso sería mucho más fácil que intentar cambiar la imagen, y puedo mantener todo en secreto acerca de lo que estoy lanzando.

Con este pensamiento en mente, en lugar de decir el canto en voz alta, estaba imaginando todo el canto y el círculo mágico en su mente. De esta forma, podría inyectar la imagen que tenía en mente en el círculo mágico mucho más fácilmente.

Levantó su mano y apuntó hacia el lado opuesto de la sala, lejos de cualquiera. Se quedó ahí con los ojos cerrados, tratando de imaginar todo y fusionándolo con el flujo de mana. Sabía que solo imaginar fusionándolos juntos no funcionaría, o ya habría hecho lo que Lillia le dijo que hiciera. Tenía que sentir realmente que todo se fusionaba. Tenía que tener una imagen clara de lo que quería y luego convertir esa imagen en mana mismo. Solo al convertir la imagen en mana podría luego alimentarla en el flujo de mana dentro de él. Pero tenía que tener cuidado de mantener su flujo de mana constante con la salida de mana correcta que había imaginado, o podría no funcionar. Al menos, esta era la teoría que había ideado.

El tiempo pasó rápidamente, y Blake seguía ahí parado con su mano extendida frente a él. Estaba en una especie de trance. Estaba intentando muchas combinaciones diferentes una y otra vez. Intentando encontrar el método correcto para fusionar todo en uno.

Lillia, en el otro lado de la sala de entrenamiento, se volvió a mirar a Blake con una expresión extraña. Sintió una perturbación extraña en el mana de la sala. No tenía idea de lo que Blake estaba tratando de lanzar, pero sentía un flujo diferente proveniente de su mana. No se atrevía a molestarlo ya que sabía que él estaba en el proceso de intentar descubrir algo.

Para aquellos que se sumergen profundamente en la vida de la magia, como esos momentos en los que sientes que estás al borde de lograr un avance en algo en lo que estás trabajando, es muy importante no ser molestado, o tu hilo de pensamiento podría interrumpirse, y en este momento era Blake quien estaba en tal estado.

—Creo que ahora puedo sentir el mana a mi alrededor —Tina de repente habló suavemente.

—Entonces ahora intenta manipularlo. Has estado tomando mana en tu cuerpo todo este tiempo, pero ahora necesitas tratar de moverlo a voluntad. Una vez que puedas controlar el mana dentro de ti que estás tomando en tu cuerpo, podrás manipularlo fácilmente para crear tu primer círculo mágico. Intenta sentir tu reserva de mana primero y luego lentamente toma una hebra de mana de ella y hazla fluir alrededor de tu cuerpo una vez —Lillia instruyó.

—Mmm, lo intentaré —Tina comenzó a intentar mover el mana que sentía dentro de ella. Sentía su reserva de mana e intentaba imaginar sacando una hebra delgada como cabello de ella, que en ese momento era solo unas pocas gotas.

Mientras ella estaba ocupada haciendo eso, se escuchó una explosión en el otro lado de la sala, causando una onda de choque que fluyó sobre todos. Lillia se volvió para ver un enorme cráter en el suelo donde Blake acababa de estar. Sus ojos se abrieron de par en par con preocupación mientras de repente gritaba:

—¡¿Blake?! —De entre el polvo y los escombros, emergió una figura de la pila de ruinas y se levantó.

—Jaja… Demasiado mana... ¡Vaya! Me siento mareado. Necesito aprender a controlar eso mejor —Blake soltó una carcajada fuerte. Estaba feliz. Porque había logrado lanzar un hechizo sin decir una sola palabra y sin ningún círculo mágico visible en absoluto.

—Blake, ¿qué acaba de pasar? —Lillia llegó rápidamente a su lado y comenzó a sacudir su cuerpo para deshacerse de la suciedad que lo cubría todo.

—Ah... Estaba tratando de idear una forma de lanzamiento silencioso. Para mí, es demasiado difícil tratar de reemplazar una sola parte de un hechizo con una imagen, así que tuve que imaginarlo todo y luego tratar de convertir la imagen en mana y usar eso para lanzar un hechizo. Aunque me equivoqué con la cantidad de mana para infundir en el hechizo y el hechizo que se suponía que era una pequeña llama terminó explotando frente a mí. ¡Jajaja! —Blake respondió con evidente alivio y diversión.

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