—No importa cuánto tiempo llevó hacerlo, lo que importa ahora es que estar aquí es mortal —la caída esta vez no será de solo cientos de metros. ¡Y tenemos que protegernos contra todos los daños almacenados en esa capa superior además de todo eso!
—Pero... todavía no atacamos esa capa —dijo Ibra—, ¿no significa eso que estamos seguros?
—Dudo mucho de eso —suspiró William—, esa cosa debe haber almacenado toneladas de daño en el momento en que acumuló esa capa. Por su propio bien, no deberíamos enviar a nadie profundamente en la región.
—¿Por qué siento que planeas quedarte atrás? —Zin leyó lo que también entendieron los amigos de William de sus palabras. Y como no lo encontraron extraño gracias al largo tiempo que pasaron juntos con él, Zin y otros líderes lo encontraron un poco raro.
—Vinimos aquí para destruir este lugar, ¿verdad?
—Pero... ¿Solo? No, eso es imposible —dijo Nonoa—. También tenemos que participar en esto.