El Mutante frente a Guillermo no agotó su espíritu monstruoso. En el momento en que Guillermo se movió, activó su espíritu. Y entonces, una forma sólida apareció frente a Guillermo.
Era un lagarto con unas cuantas espinas largas que brotaban de sus articulaciones. No era tan grandioso como el zorro de Guillermo, pero era grande a los ojos de cualquier otra persona. Se extendía cubriendo cinco metros de largo y dos metros de altura.
—El Lagarto Pardo Espinoso... Qué bonito monstruo eras —reconoció Guillermo el espíritu monstruoso del Mutante en el acto—, pero para detener a un zorro con un lagarto como tú no es suficiente… ¡Rugido!
Guillermo canalizó su elemento espiritual de luz, liberando una explosión mortal explosiva hacia ese lagarto.
El Lagarto Pardo Espinoso era un feroz monstruo en el bosque. Se consideraba rey en cualquier área en la que vivía. Con elementos de roca, oscuridad y viento, reinaba sobre muchos otros monstruos que no podían enfrentarlo.