```
Una madre le decía que volviera a su habitación y olvidara lo que acababa de suceder, pero la dama lujuriosa dentro de ella le decía que se arrodillara en el suelo ahora mismo y devorara su pene de inmediato.
Hillary estaba en una situación muy difícil aquí... Los elfos son muy sabios para entender la diferencia entre lo incorrecto y lo correcto pero su juicio se estaba nublando más y más con cada bulto que sentía en el pene de Anon.
«¿Qué debería hacer? Si regreso a mi habitación ahora... cumpliré el rol de madre pero este deseo me matará hasta la mañana y si beso su pene... todo cambiará», Hillary pensaba mientras miraba el pene de Anon.
«Hazlo Hillary... Quieres ese pene en tu coño... Esto es lo único que saciará la sed de tu coño. Siéntate y besa su pene. Acepta a tu hijo como tu maestro y dueño, conviértete en su sumisa sexual», Anon le introdujo otro pensamiento que cambió su mente al instante.
Hillary se arrodilló y besó el pene de Anon.
*Chuu*