El nombre Lisa resonaba en la mente de Aubrey, un estribillo inquietante que traía recuerdos inundando su memoria. Lisa, su vibrante e inteligente compañera de clase, había desaparecido junto con Chad debido al mal funcionamiento de su teletransportación.
Ocurrió durante el tiempo en que su academia estaba bajo ataque por varias Facciones Arcanistas.
La posibilidad de que la masa palpitante de carne frente a ella pudiera estar conectada con Lisa era tan horripilante como fascinante.
Tomando una respiración profunda, Aubrey usó su Manipulación de la Oscuridad para protegerse de cualquier maldición o Hechizos Arcanos antes de alcanzar, sus dedos rozando la fría y viscosa superficie de la carne.
Una oleada de energía la atravesó y visiones destellaron ante sus ojos—imágenes de una joven, risas, amor y luego Oscuridad, un ritual salido mal y un espíritu atado a la carne.