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Melocotón miró los grandes discos de cobre cubiertos con la compleja Formación en capas que Wolfe había creado, con una expresión de asombro en su rostro.
—Ahí lo tienes. Los Arreglos deberían mantener la red eléctrica de la ciudad alimentada por el futuro previsible. ¿Qué opinas? ¿Valen la colección de plantas mágicas raras que necesitábamos para los jardines en la Guarida? —Wolfe le sonrió y se alejó de los discos.
Melocotón asintió felizmente. Esos Arreglos eran mucho más de lo que se había atrevido a esperar. Alimentarían por completo la red eléctrica de la ciudad, lo cual permitiría al Consejo reducir el precio de la energía en toda la ciudad y disminuir el número de baterías de almacenamiento que necesitaban cargarse con Cristales de Mana solo en caso de un corte de energía.
Eso había sido un problema constante durante una generación, y ahora cada edificio en los niveles inferiores tenía una, las cuales los residentes llenarían como parte de sus pagos de renta.