[Nefertiti y el Punto de Vista de Hécate]
Las dos chicas avanzaron por el bosque, rodeadas de los ominosos rugidos de bestias invisibles. Nefertiti tomaba la delantera y, después de un rato, divisó un claro a lo lejos. Se giró hacia Hécate y sugirió —Hay un claro cerca. Vamos a echarle un vistazo.
La elfo de luna asintió de acuerdo y siguió a la súcubo. Al entrar al claro, lo encontraron desprovisto de vida. Mientras exploraban cautelosamente el claro, un repentino susurro de hojas y una suave brisa anunciaron la llegada de una visitante inesperada.
Antes de que pudieran reaccionar, una misteriosa mujer apareció desde el bosque, haciendo que las dos chicas se sobresaltaran. La mujer las miró con calma y dijo —No teman, viajeras. No pretendo hacerles daño.
A pesar del susto inicial, Nefertiti y Hécate no percibieron un peligro inminente. La mujer continuó —He estado observando, y no es seguro aquí. Monstruos acechan en estos bosques. Síganme, y las guiaré hacia un lugar seguro.