Aiden sabía que estaba mal y que había una posibilidad de que alguien de la Familia Nightshade pudiera estar cerca, y eso era algo que quería evitar a toda costa.
—¿Y quién intentó asesinar a ese Segador?
Aiden hablaba de sí mismo en tercera persona, lo cual era bastante extraño. Sin embargo, descartó ese pensamiento al instante; había muchas cosas más importantes en las que pensar.
—¿Quién? Los Nightshades, obviamente.
Esta vez, Aiden realmente estaba entrando en pánico mientras el sudor comenzaba a formarse en ambas palmas y en su cabeza.
—Demonios, cuando el jefe lo protegió frente a todos en el Torneo Interfamiliar, oficialmente nos convertimos en enemigos de esa familia. Sin embargo, hay un rumor de que toda esta lucha cesará tan pronto como el Segador regrese de su prueba.
Los ojos de Aiden se abrieron al máximo cuando se dieron cuenta de que hablaban de él. Preguntas se formaron en su mente; realmente estaba entrando en pánico esta vez.