Las dos recompensas fueron colocadas en podiums en la habitación, ambas encerradas en vidrio y en exhibición. El espejo giraba alrededor de los objetos, mostrándolos en todo su esplendor.
—Estos objetos pueden parecer simples y comunes, pero les garantizo que ambos son artefactos raros que han sido recogidos de otras dimensiones —explicó Kawak mientras avanzaba hacia uno de los objetos.
—Esta extraña prenda que ven aquí, elegante y recta, de color blanco brillante y con un patrón dorado, al ser usada, tiene un efecto curativo.
—Heridas, cortes, marcas e incluso internamente cuando se está herido, serán curadas a cierta velocidad, todo por solo usar una prenda de ropa.
La multitud comenzó a murmurar entre ellos; habían escuchado acerca de tales objetos, pero ¿en forma de ropa que cualquiera podría usar? Estaban seguros de que era un objeto precioso.