No era un tipo de potenciación alucinante. No se volvieron increíblemente fuertes; de hecho, cualquiera de los jóvenes de Ravenstein aún podía aplastarlos fácilmente.
Pero era un gran progreso.
Y para él, este progreso era una buena noticia. Significaba que no eran completamente desesperanzados.
Atticus miraba hacia abajo al ejército de jóvenes, cada uno cumpliendo correctamente con su rol asignado, con los armados actuando correctamente como barrera.
Los atacantes reduciendo rápidamente sus números, y los rangers disparando diferentes tipos de ataques a distancia, muchos de ellos encontrando y atravesando diferentes bestias.
Su mente giraba con muchas ideas y formas en las que podría usar para hacerlos aún más fuertes. Su idea inicial había sido armarlos, y eso era lo que aún planeaba hacer.
Todavía estaban lejos de ser el tipo de ejército que él tenía en mente.