Atticus observó la interfaz holográfica frente a él, su mente acelerada.
—¿Es el sistema? —reflexionó Atticus—. Lo primero que le vino a la mente cuando vio la interfaz por primera vez fue que este era el sistema.
—No puede ser.
Esta era la primera vez que veía al sistema mostrar algo aparte de sus estadísticas.
Pero entonces, de repente recordó algo, y rápidamente dirigió su mirada hacia su muñeca y vio que el artefacto que acababa de recibir estaba brillando sutilmente.
Al ver esto, Atticus llegó inmediatamente a la conclusión de que todo era obra del artefacto. No pudo evitar maravillarse de lo avanzado que era este artefacto en comparación con el que usaban en el campamento Raven.
Decidido a no perder tiempo, Atticus se concentró inmediatamente en las palabras, y la pantalla cambió rápidamente, mostrando las instrucciones.
—Instrucciones:
—No puedes morir.
—Dependiendo de lo poderosas que sean las bestias que mates, obtendrás puntos en consecuencia.