—Sasha le lanzó una mirada a Ernie —necesitaba concentrarse en algo más que no fuera Nick —y él se replegó entre los árboles. Pero ella tenía la sensación de que no estaría muy lejos.
Era un pequeño placer en un dolor mucho más amplio.
Zev le sostenía la mano mientras caminaban, pero su rostro estaba tenso y ella sabía que pensaba en lo que ella había dicho. En lo que había enfrentado.
Una parte de ella quería dejarlo de lado y pretender que no había sucedido. Sabía que él no había querido a esas mujeres. Pero... también sabía que le iba a comer por dentro si no hablaba con él al respecto.
Dejó escapar un pequeño gemido y sacudió la cabeza. ¿Por qué las cosas nunca podían ser fáciles para ellos? ¿Por qué no podían simplemente... ser?
Su mente retrocedió a la cueva de Yhet y a aquellos días antes de su infección. Su corazón latía por razones muy distintas y su estómago se revolvía. Quería recuperar ese tiempo. Quería hacerlo de nuevo.