Hannah no tuvo más opción que irse. Tristán nunca la escucharía, no importaba cuánto lo intentara. Tristán soltó un profundo suspiro cuando Hannah se fue. Caminó hacia Zhen-Zhen, envolviéndola en sus brazos.
—Cariño, lo siento por eso. No debería haber dejado que Hannah hablara mal de ti. Suspiro, ahora debemos ser más cuidadosos. Parece que ella se enteró de tu habilidad. Dime, ¿cómo ocurrió esto? —Tristán tenía miedo de que Hannah usara este incidente contra Zhen-Zhen. ¿Y si ella le contara a otros sobre el poder de Zhen-Zhen? Podría esparcir rumores de que Zhen-Zhen era una bruja, justo como había insinuado hace unos momentos.
Después de unos segundos, Zhen-Zhen finalmente habló y le contó a Tristán lo que había pasado.