Después de tomar muchas fotos, Tristán y Zhen-Zhen decidieron revisarlas una por una. Mientras lo hacían, Tristán presionó un botón dentro de la cabina, lo que le permitió conectarse con algunos miembros de la tripulación. Pidió comida para ellos a través de la videollamada.
Momentos después, escucharon la voz de una azafata pidiendo permiso para entrar en su cabina privada. Surgió de la puerta corrediza, sosteniendo una bandeja de alimentos y bebidas.
Tristán y Zhen-Zhen comenzaron a comer pasta italiana y un pastel de chocolate. En cuanto a las bebidas, Tristán pidió vino tinto y batido de mango.
De repente, Tristán recordó que aún no le había informado a Zhen-Zhen sobre su plan de inscribirla en la Universidad.
—Zhen-Zhen, tengo algo que decirte. Sé que te gustará lo que estoy a punto de decirte —Tristán se giró hacia su lado izquierdo para enfrentarla.