Kat logró escapar de su conferencia (sesión de tortura) y se fue a buscar algo que la distrajera. Escuchando a Lily y Sylvie, encontró que las dos habían preparado un tablero de ajedrez en el salón y usaban varios cojines esparcidos en el suelo como asientos, mientras que el tablero de ajedrez estaba en el medio. Kat quería acercarse y abrazar a Lily para intentar calmarse... pero se sentía confundida.
A pesar de querer desesperadamente sacar de su mente la información que recientemente... adquirió..., Vivian y Calisto tenían razón cuando dijeron que la charla había sido mentalmente dañina. Para alguien como Kat que tenía una memoria perfecta, era aún peor. Tan pronto como miraba a Lily y el deseo de abrazarla surgía, también lo hacían media docena de otros pensamientos mucho más inapropiados y Kat se encontraba avergonzada. Eso era una sorpresa de por sí.