Un suspiro silencioso escapó de los labios de Neveah mientras se apoyaba contra la pared por un momento, había pequeñas cosas que le recordaban que realmente no tenía un lugar al que pudiera llamar hogar.
Si no le preparaban un cambio de ropa, simplemente no tendría ninguna, y apenas había algo que pudiera hacer al respecto.
Xenon la había capturado lejos del Palacio Eclipse tan de repente, que no le habían dado tiempo de llevarse nada consigo, excepto la ropa que llevaba puesta.
Neveah no estaba segura si eso también había sido arreglo de su padre, o si Xenon y el Rey Jian simplemente tomaron sus libertades ya que habían pagado el precio de su valor demandado por su padre.
Neveah también lo sabía, que ser vendida por su propio padre tan casualmente era ya razón suficiente para que los cambiaformas dragón la despreciaran, no podía empezar a imaginar qué pensaban de ella y al mismo tiempo, no le importaba.